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La Rosa de Jericó es una planta fascinante y muy popular en el mundo esotérico, rodeada de leyendas y rituales. Sí, muchísimas personas la han probado y la utilizan como un amuleto vivo.
Lo más llamativo de esta planta (que en realidad es un tipo de helecho) es su capacidad de "resurrección". Puede pasar años completamente seca, pareciendo una bola de ramas muertas, y al entrar en contacto con el agua, revive, se abre y se vuelve verde en cuestión de horas. Esta increíble capacidad de volver a la vida es la base de todas sus propiedades mágicas.
¿Son reales sus propiedades mágicas?
Desde un punto de vista científico, no hay pruebas de que la planta tenga "poderes mágicos". Sin embargo, para millones de creyentes y practicantes de esoterismo, sus propiedades son muy reales y se basan en la fe y en la energía que se deposita en ella. La "realidad" de su magia depende de la creencia personal.
Las principales propiedades mágicas que se le atribuyen son:
Protección y Limpieza Energética: Se cree que absorbe las energías negativas (envidias, mal de ojo, discusiones) del lugar donde se encuentra y las transforma en positivas. Es su propiedad más famosa.
Atracción de Suerte y Dinero: Es muy utilizada para atraer la fortuna, la prosperidad en los negocios y el bienestar económico.
Paz y Armonía en el Hogar: Al limpiar las malas vibraciones, se dice que fomenta un ambiente de paz, amor y felicidad en la casa.
Nuevos Comienzos y Resiliencia: Por su capacidad de "resucitar", se regala a personas que están pasando por un mal momento para darles fuerza, ayudarles a superar obstáculos y a renacer.
Salud: Hay leyendas que cuentan que el agua de la rosa se usaba para bendecir y ayudar a sanar a los enfermos.
![[Imagen: rosa-de-jejiro_01.jpg]](https://gardensatorre.es/wp-content/uploads/2022/03/rosa-de-jejiro_01.jpg)
El Ritual Básico para "Activarla"
Existen muchas variaciones, pero el ritual más común y fundamental que la gente sigue para activar su Rosa de Jericó por primera vez es el siguiente:
Preparación: Necesitas la Rosa de Jericó (la bola seca), un recipiente o cuenco de cristal o cerámica (nunca de plástico) y agua (algunos prefieren agua mineral, otros agua bendita o incluso agua de lluvia).
El Momento Adecuado: La tradición dice que debes realizar el ritual por primera vez un martes o un viernes, a las 9 de la mañana o a las 3 de la tarde.
La Inmersión: Coloca la Rosa en el cuenco y cúbrela completamente con agua. Mientras lo haces, debes concentrarte en tus intenciones y buenos deseos.
La Oración: En ese momento, se recita una oración. Hay muchas versiones, pero una muy popular es:
"Divina Rosa de Jericó, por la bendición que de Nuestro Señor Jesucristo recibiste, por la virtud que tú encierras y el poder que te fue concedido, ayúdame a vencer las dificultades de la vida. Dame paz, fuerza, felicidad y abundancia. Amén."
La Espera: Deja la planta en el agua sin cambiarla durante tres días. Verás cómo se abre y reverdece. El agua puede volverse turbia o tomar un color oscuro; esto se interpreta como que la planta está absorbiendo toda la negatividad.
El Cambio de Agua: Al tercer día (a la misma hora que la pusiste), retira la planta, limpia bien el cuenco y ponle agua limpia. El agua vieja y oscura no se tira por el desagüe, sino que se arroja fuera de casa (a la calle o a la tierra) para expulsar lo negativo.
Mantenimiento: A partir de ahí, se le cambia el agua regularmente (una vez a la semana o cada dos semanas) y se mantiene con un nivel de agua que cubra las raíces.
Rituales Específicos
A partir del ritual básico, la gente adapta el uso de la Rosa para fines concretos:
Para atraer dinero: Se colocan cinco monedas de curso legal en el fondo del cuenco, junto a la Rosa.
Para encontrar trabajo: Se escribe el deseo en un papel pergamino y se coloca bajo el recipiente.
Para proteger la casa: Se utiliza el agua de la Rosa (el agua "limpia", no la del primer ritual) para rociar las esquinas de las puertas y ventanas de la casa.
La Rosa de Jericó es una planta fascinante y muy popular en el mundo esotérico, rodeada de leyendas y rituales. Sí, muchísimas personas la han probado y la utilizan como un amuleto vivo.
Lo más llamativo de esta planta (que en realidad es un tipo de helecho) es su capacidad de "resurrección". Puede pasar años completamente seca, pareciendo una bola de ramas muertas, y al entrar en contacto con el agua, revive, se abre y se vuelve verde en cuestión de horas. Esta increíble capacidad de volver a la vida es la base de todas sus propiedades mágicas.
¿Son reales sus propiedades mágicas?
Desde un punto de vista científico, no hay pruebas de que la planta tenga "poderes mágicos". Sin embargo, para millones de creyentes y practicantes de esoterismo, sus propiedades son muy reales y se basan en la fe y en la energía que se deposita en ella. La "realidad" de su magia depende de la creencia personal.
Las principales propiedades mágicas que se le atribuyen son:
Protección y Limpieza Energética: Se cree que absorbe las energías negativas (envidias, mal de ojo, discusiones) del lugar donde se encuentra y las transforma en positivas. Es su propiedad más famosa.
Atracción de Suerte y Dinero: Es muy utilizada para atraer la fortuna, la prosperidad en los negocios y el bienestar económico.
Paz y Armonía en el Hogar: Al limpiar las malas vibraciones, se dice que fomenta un ambiente de paz, amor y felicidad en la casa.
Nuevos Comienzos y Resiliencia: Por su capacidad de "resucitar", se regala a personas que están pasando por un mal momento para darles fuerza, ayudarles a superar obstáculos y a renacer.
Salud: Hay leyendas que cuentan que el agua de la rosa se usaba para bendecir y ayudar a sanar a los enfermos.
El Ritual Básico para "Activarla"
Existen muchas variaciones, pero el ritual más común y fundamental que la gente sigue para activar su Rosa de Jericó por primera vez es el siguiente:
Preparación: Necesitas la Rosa de Jericó (la bola seca), un recipiente o cuenco de cristal o cerámica (nunca de plástico) y agua (algunos prefieren agua mineral, otros agua bendita o incluso agua de lluvia).
El Momento Adecuado: La tradición dice que debes realizar el ritual por primera vez un martes o un viernes, a las 9 de la mañana o a las 3 de la tarde.
La Inmersión: Coloca la Rosa en el cuenco y cúbrela completamente con agua. Mientras lo haces, debes concentrarte en tus intenciones y buenos deseos.
La Oración: En ese momento, se recita una oración. Hay muchas versiones, pero una muy popular es:
"Divina Rosa de Jericó, por la bendición que de Nuestro Señor Jesucristo recibiste, por la virtud que tú encierras y el poder que te fue concedido, ayúdame a vencer las dificultades de la vida. Dame paz, fuerza, felicidad y abundancia. Amén."
La Espera: Deja la planta en el agua sin cambiarla durante tres días. Verás cómo se abre y reverdece. El agua puede volverse turbia o tomar un color oscuro; esto se interpreta como que la planta está absorbiendo toda la negatividad.
El Cambio de Agua: Al tercer día (a la misma hora que la pusiste), retira la planta, limpia bien el cuenco y ponle agua limpia. El agua vieja y oscura no se tira por el desagüe, sino que se arroja fuera de casa (a la calle o a la tierra) para expulsar lo negativo.
Mantenimiento: A partir de ahí, se le cambia el agua regularmente (una vez a la semana o cada dos semanas) y se mantiene con un nivel de agua que cubra las raíces.
Rituales Específicos
A partir del ritual básico, la gente adapta el uso de la Rosa para fines concretos:
Para atraer dinero: Se colocan cinco monedas de curso legal en el fondo del cuenco, junto a la Rosa.
Para encontrar trabajo: Se escribe el deseo en un papel pergamino y se coloca bajo el recipiente.
Para proteger la casa: Se utiliza el agua de la Rosa (el agua "limpia", no la del primer ritual) para rociar las esquinas de las puertas y ventanas de la casa.
De nada te hagas esclavo
ni aun de tu felicidad
pues no hay mayor desventura
que perder la libertad
