Buenas, abro el tema para intentar desarrollar, y para debatir, un poco la cuestión del deseo en la carta astrológica.
Se suele interpretar que las posiciones de las dos Luminarias, el Sol y la Luna, sumado a las posiciones de Venus y Marte son los factores que marcan lo que atraemos, lo que buscamos, y también, lo que nos erotiza. Venus y Marte deben ser entendidos como polaridades energéticas, el primero es la atracción, la armonía, cómo gustamos, la sensualidad... el segundo es, por otro lado, la conquista, el conflicto, como vamos hacia ello que nos gusta y la sexualidad. Hay una diferencia en los modos.
Venus está vinculado al placer, pero no sólo al que recibimos, sino también el placer que damos y cómo lo hacemos; en venus sentimos, no sólo emocionalmente sino sensorialmente por lo que una carta con un venus exaltado o muy presente puede ser índice de cierto hedonismo. Venus también busca la armonía y la belleza en todo lo que es y así goza, no únicamente con el cuerpo, también con la apreciación lo hace.
Marte es la energía que nos moviliza a obtener aquello que deseamos, es dual, por un lado, engendra el deseo, y por otro, emplea su potencia para alcanzarlo. Marte es potente, agresivo, no pide permiso sino que incide en la realidad con determinación. Al marcar también la libido, su posición puede decirnos que tan deseantes somos, que tan pasionales incluso,y de qué manera se emplea la energía marciana. Por ejemplo : un marte en fuego será fogoso, pasional, buscará impresionar y seguramente será muy impulsivo. También, en donde esté, nos mostrará, cuál es el ámbito y la manera con la que buscaremos auto afirmarnos, e imponernos, por ejemplo: un marte en casa 3, buscará manifestarse fuertemente con las ideas y con la comunicación, alguien sin pelos en la lengua, hasta agresivo verbalmente y que gusta de los debates.
En el plano de lo sxual es donde estas dos polaridades se remarcan, diciéndonos cuan involucrados se estará de ello, que tan pendientes y hasta obsesionados podemos estar con lo sxual, cuánto damos y recibimos, cuánta libido emana el sujeto.
Obviamente, voy a decir lo que dicen todos los que hacen una caracterización parcial de astrología, la carta natal es un TODO interactivo, dinámico, y hay que atender a todo, incluyendo aspectos y casas. Pero bueno, tenía ganas de abrir este diálogo sobre algo que está presente en todos, tal vez lo que hace de nuestra condición, una paradoja: el deseo.
Se suele interpretar que las posiciones de las dos Luminarias, el Sol y la Luna, sumado a las posiciones de Venus y Marte son los factores que marcan lo que atraemos, lo que buscamos, y también, lo que nos erotiza. Venus y Marte deben ser entendidos como polaridades energéticas, el primero es la atracción, la armonía, cómo gustamos, la sensualidad... el segundo es, por otro lado, la conquista, el conflicto, como vamos hacia ello que nos gusta y la sexualidad. Hay una diferencia en los modos.
Venus está vinculado al placer, pero no sólo al que recibimos, sino también el placer que damos y cómo lo hacemos; en venus sentimos, no sólo emocionalmente sino sensorialmente por lo que una carta con un venus exaltado o muy presente puede ser índice de cierto hedonismo. Venus también busca la armonía y la belleza en todo lo que es y así goza, no únicamente con el cuerpo, también con la apreciación lo hace.
Marte es la energía que nos moviliza a obtener aquello que deseamos, es dual, por un lado, engendra el deseo, y por otro, emplea su potencia para alcanzarlo. Marte es potente, agresivo, no pide permiso sino que incide en la realidad con determinación. Al marcar también la libido, su posición puede decirnos que tan deseantes somos, que tan pasionales incluso,y de qué manera se emplea la energía marciana. Por ejemplo : un marte en fuego será fogoso, pasional, buscará impresionar y seguramente será muy impulsivo. También, en donde esté, nos mostrará, cuál es el ámbito y la manera con la que buscaremos auto afirmarnos, e imponernos, por ejemplo: un marte en casa 3, buscará manifestarse fuertemente con las ideas y con la comunicación, alguien sin pelos en la lengua, hasta agresivo verbalmente y que gusta de los debates.
En el plano de lo sxual es donde estas dos polaridades se remarcan, diciéndonos cuan involucrados se estará de ello, que tan pendientes y hasta obsesionados podemos estar con lo sxual, cuánto damos y recibimos, cuánta libido emana el sujeto.
Obviamente, voy a decir lo que dicen todos los que hacen una caracterización parcial de astrología, la carta natal es un TODO interactivo, dinámico, y hay que atender a todo, incluyendo aspectos y casas. Pero bueno, tenía ganas de abrir este diálogo sobre algo que está presente en todos, tal vez lo que hace de nuestra condición, una paradoja: el deseo.
sólo donde hay sepulcros, puede haber resurreciones.
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