Mensajes: 780
Temas: 70
Registro en: Mar 2023
Reputación:
10
Sexo: Mujer
Localización: -
Puntos: 700
Creo que no me topé con esas personas pero sí me pasó que contradigan lo que yo vi. A mi me pasa que muchas veces me dejo guiar mas por mi intuición que por el significado per se de la carta o de la tirada. Y muchas veces tuve mas certeza (me refiero a que no me equivoqué en mi tirada cuando pude contrastar) cuando le hacía caso a mi intuición que cuando me ponía a leer los significados de las cartas y trataba de encontrarle un signifiado a la tirada utilizando las guias de significados. Y cuando esto me sucede en una tirada para otra persona siempre pongo "mira, yo se que las cartas literalmente no significan esto pero yo apenas las vi sentí tal y tal cosa".
De todas maneras, el tarot no funciona con la intuición como base?
Mensajes: 674
Temas: 3
Registro en: May 2023
Reputación:
21
Sexo: Mujer
Localización: España
Puntos: 2,298
La intuición como emisora: todos sintonizamos, cada quien a su modo
A mi modo de ver, todos somos intuitivos. La intuición no es un privilegio de unos pocos, sino una capacidad humana que se parece mucho a una radio: todos podemos sintonizar emisoras, aunque algunas estén más nítidas, otras más distorsionadas, y otras aún por descubrir.
Incluso quienes leen el tarot desde lo más convencional —quienes se ciñen al significado técnico de cada carta— también están sintonizando. Porque interpretar es ya un acto de conexión. Y a veces, esa lectura más “limpia”, más estructurada, puede estar menos sesgada que una interpretación que se adorna en exceso.
Por ejemplo: El color amarillo puede representar “optimismo”. Si alguien intenta añadirle demasiado —sin humildad, desde la pretensión— puede alejarse sin querer del significado original, como quien cambia la frecuencia y ya no escucha la música, sino ruido.
Hay una línea muy fina. Y a veces (solo a veces), menos es más. Pero si se decide añadir más, debe hacerse desde un lugar de humildad, no para brillar más que la carta, sino para amplificar su mensaje sin eclipsarlo.
Todas las tarotistas, a mi modo de ver, tratan de darle su enfoque, su emisora, su toque. Y eso es bello. Porque el consultante no necesita que todas digan lo mismo, sino que pueda elegir con cuál resuena más.
Y si no resuena, no significa que la emisora esté equivocada. Solo que el mensaje no vibra contigo en ese momento. Tal vez necesitas A, y la tarotista te ofrece B. No es error. Es desfase temporal. Es parte del proceso.
Me encanta que haya tarotistas que trabajen de manera diferente. Que unas sean más simbólicas, otras más técnicas, otras más emocionales. Porque eso le da al cliente diversidad, multiplicidad, elección. Puede elegir según cómo se sienta, según lo que necesite, según lo que su alma esté lista para escuchar.
Y en ese abanico, nadie es más que nadie. A menos que alguien actúe con maldad o con intención de herir. Ahí sí se rompe el pacto. Pero mientras haya respeto, todas las voces suman. Todas las emisoras tienen algo que decir. Y todas merecen ser escuchadas.