Me gustaría contaros mi historia de porque empecé a indagar en temas de ocultismo hasta que llegué al tarot. Es una historia bastante asombrosa y totalmente veridica y no se cómo encajarlo o entenderlo. Para empezar, os diré que soy una persona muy escéptica y de mente científica (soy bióloga). Nunca me había interesado mucho ningún tema esotérico porque realmente ponía en duda todo. Mientras estaba en la carretera, aprox en el año 2004 (si, ha llovido mucho) y sin saber muy bien porque empecé a averiguar sobre Wicca. Me sentí atraída por ello sin que hubiera un motivo o explicación y como si tuviera un hambre de conocer brutal e insaciable. Ahí es cuando recibí "mi regalo" la primera vez: paseando por la calle, en el parterre de un árbol, encontré una piedra que llamó mi atención, su forma es muy peculiar y estaba en alguna zona algo golpeada. La recogí y observé y algo bastante automático en mi me hizo dejarla allí mismo donde estaba. El tiempo pasó, dejé de investigar sobre temas esotéricos, mi vida se fue desarrollando y no volví a pensar en todo ello. Me mudé de ciudad y luego en unos años volví, empecé a vivir en casa de mis abuelos (donde empecé a sentir cosas, esa historia ya la conté...) Y en 2022, muuuuuy cerca de la época de Halloween, algo despertó (no sé qué es), empecé a sentir la necesidad de volver a lo oculto, de investigar y saber más de temas espirituales y esotéricos, algo que venía sin más sin motivo. Mi intuición estaba afiladisima y sabéis que?? Paseando con mi hijo y marido, en la misma calle y mismo parterre del árbol, ahí mi marido se agacha y recoge algo, era una piedra rara, me la enseña y me dice:" mira que he encontrado, a tí que te gustan las piedras".... Si, exactamente, era la amatista chevron, aquella que encontré yo hacía casi 20 años. Al verla, por su forma especial, sus pequeños rotos, todo era lo mismo y me quedé helada. No era posible pero ahí estaba, como si la acabase de encontrar aquel día en que no sé porque la rechacé. La piedra vino conmigo y yo, no se me ocurre nada mejor, la considero un regalo, no sé de quién y me encantaría saber porque vino a mí esa segunda vez o que mensaje me trae...
Mi amatista chevron, mi regalo.....
Mi amatista chevron, mi regalo.....