Si nos fijamos en cómo están escritos los números romanos en los arcanos, observamos que están escritos de manera diferente a la tradicional:
IIII en vez de IV, VIIII en vez de IX, XIIII y no XIV, XVIIII y no XIX.
Los números se organizan de manera únicamente progresiva. El Tarot se niega a considerar el 4 como un 5-1, el 9 como un 10-1, el 14 como un 15-1 y el 19 como un 20-1. Este detalle es clave para comprender el Tarot, ya que nos muestra que tiende a sumar, no a restar. Dicho de otro modo, describe un proceso de avance y crecimiento.
Este descubrimiento nos incita a proceder por sumas, y no por restas, cuando estudiamos el Tarot.
IIII en vez de IV, VIIII en vez de IX, XIIII y no XIV, XVIIII y no XIX.
Los números se organizan de manera únicamente progresiva. El Tarot se niega a considerar el 4 como un 5-1, el 9 como un 10-1, el 14 como un 15-1 y el 19 como un 20-1. Este detalle es clave para comprender el Tarot, ya que nos muestra que tiende a sumar, no a restar. Dicho de otro modo, describe un proceso de avance y crecimiento.
Este descubrimiento nos incita a proceder por sumas, y no por restas, cuando estudiamos el Tarot.