(11-02-2025, 23:15 PM)annamc escribió: He preguntado que ha sentido hoy al verme un chico con el que coincido en el gimnasio.




Al principio pensaba que le gustaba por lo mucho que me miraba, pero entre que lleva dos dias poco receptivo y por ese ermitaño, que no mira al diablo (que es esa atracción) y acabando por el colgado, Creo q ha ido a su bola y ha pensado en sus cosas.
os leo!
Si analizamos esta tirada en profundidad, vemos que no se trata de amor, sino de un proceso personal de transformación, liberación y desapego.
El Ermitaño abre la lectura indicando un momento de introspección y distancia emocional. No hay una búsqueda activa de vínculos sentimentales, sino una necesidad de estar solo para reflexionar, madurar y encontrar respuestas dentro de sí mismo. Esta carta habla de una persona que ha llegado a un punto en el que prefiere mirar hacia adentro antes que seguir patrones repetitivos del pasado.
El Diablo, en este contexto, no representa pasión ni deseo, sino la superación de vínculos tóxicos. Es la ruptura con dependencias, con relaciones que han sido dañinas o que han generado ataduras emocionales innecesarias. Esta persona ha tomado conciencia de lo que lo limitaba y ha decidido alejarse de ello.
El Loco refuerza este proceso de liberación. No hay apegos, no hay estructuras fijas ni necesidad de aferrarse a nada. Es un renacer, un salto hacia lo desconocido con ligereza, sin expectativas ni cadenas. La energía aquí es la de alguien que simplemente sigue su propio camino sin mirar atrás ni aferrarse a viejos patrones.
El Colgado, al cerrar la tirada, da la clave final: si esperas algo de esta persona, estás perdiendo el tiempo. No es alguien que vaya a responder a expectativas externas, ni a compromisos, ni a promesas. Aquí no hay reciprocidad, no porque haya malas intenciones, sino porque simplemente no existe el vínculo que se espera. Cualquier intento de forzar una situación solo llevará a un estancamiento estéril.
Esta tirada no habla de sentimientos de amor, sino de un proceso de evolución personal. La persona en cuestión está cerrando ciclos, huyendo de lo que le ha hecho daño y abriéndose a una nueva etapa sin cargas emocionales. Si alguien espera algo de ella, lo único que encontrará es vacío y detención. La verdadera pregunta no es qué siente esta persona, sino si realmente vale la pena seguir esperando algo que no llegará. "Quizá la pregunta clave no sea qué sintió él al verte, sino qué esperabas que ocurriera. Las personas no suelen tener reacciones emocionales intensas solo por ver a alguien. El Ermitaño al principio y el Colgado al final ya deberían dar suficientes claves: no hay un sentimiento en este caso. A veces, nuestras expectativas nos llevan a la frustración, esperando algo que no se corresponde con lo que los demás están dispuestos a ofrecer."