Hola,
A fin de mejorar en la habiliad de ver y relacionar cartas intento practicar (cuando tengo para hacerlo con calma y como toca) con algunas tiradas. Sin embargo soy mal juez para evaluar mis progresos, porque no puedo evaluar si lo hago bien… por eso acudo hoy a este foro para comprobar si voy muy equivocado y detectar puntos débiles. Además, temo inferir más de lo que realmente dicen las cartas y temo que un exceso de imaginación o de narrativa se sobreponga al mensaje en sí
Por lo que se refiere a la pregunta es: ¿“sabrá tal persona tocar un instrumento musical alguna vez?”.
Se trata de una tirada en cruz con la baraja de Marsella, en la que han salido las siguientes cartas:
1.- A favor: la papisa
2.- En contra: el diablo
3.- Situación actual: la luna
4.- resultado: los enamorados
5.- Consejo: el carro.
Por lo que veo, la papisa habla de un mundo interior que podría estar esperando a expresarse, pero sin prisas, esperando a que llegue el momento. Sin embargo, la introspección y la pasividad que desprende esta carta me parace poco propensa a anunciar un paso que requiere tanta actividad como un aprendizaje tan largo (parece una carta contraria más que favorable).
En contra está el diablo. Aprender a tocar un instrumento requiere mucha dedicación, disciplina y tiempo, por lo que es enemigo de las constantes distracciones a las que estamos sujetos en el día a día. Es como el gimnasio: siempre salen excusas para dejarlo para otro día, para trabajar un poco menos y ya lo recuperaré mañana… Éste es el significado que le atribuyo al diablo, las distracciones que nos atan a la cotidianeidad (trabajo, familia, pareja, internet, cocina, casa, etc.) y nos impiden sublimar nuestros impulsos y trascender, de alguna manera, más allá de lo meramente físico. O a un nivel mas mundano, impide llegar a las metas que nos podemos ligándonos con una correa.
La situación actual veo un anhelo, aunque quizá se deba más a una fantasía que a una intención real de aprender. También transmite un miedo oculto, quizá a fracasar… o quizá a un final exitoso. Seguramente la persona ya fracasó en otros proyectos en el pasado (no lo hemos hecho todos?) y posiblemente la carta señale el miedo a que se vuelva a repetir algo así, con el incumplimiento de las expectativas que ello conlleva y el golpe para la autoestima.
El resultado es la carta de los enamorados, es decir, la decisión que hay que tomar si se quiere emprender realmenet ese camino. Como ya he dicho, si realmente se quiere aprender es necesario comprometerse de verdad, huyendo de la dejadez, la inconstancia, la desidia, y encontrando tiempo para dedicarle a diario. Por otra parte, si la decisión es “no”, no vale arrepentirse, jugar a que sí pero no, a lamentarse… o incluso a tomar clases de manera intermitente pero dejarlas a medias cada vez (el síndrome del gimnasio, vaya). Además, me parece que la luna podría indicar el terror que produce esta decisión, el salir de la zona de indecisión para definirse de una manera u otra.
El consejo creo que está claro en este caso: la acción y la fuerza de voluntad son la clave para conseguirlo. Solo mediante el trabajo duro se consigue dominar un instrumeno y solo mediante dedicación se puede sintonizar con tu alma. Si trabajo, sin dedicarle horas, ganas y esfuerzo, no habrá más que derrota.
En fin, esta es la interpretación. Creo que llama la atención la presencia de dos cartas muy introspectivas como son la papisa y la luna, especialmente en contraposición de otra tan física como el diablo. En general no me parece que sean muy favorables a que este aprendizaje se inicie en breve, y tampoco parece que se decanten por un sí o un no rotundos, sino que con esos enamorados dejan la puerta abierta y con una advertencia para quien quiera entrar. De todas maneras, como ya he dicho antes, todavía no domino eso de relacionar cartas entre sí, así que quizá pierda información por el camino.
A fin de mejorar en la habiliad de ver y relacionar cartas intento practicar (cuando tengo para hacerlo con calma y como toca) con algunas tiradas. Sin embargo soy mal juez para evaluar mis progresos, porque no puedo evaluar si lo hago bien… por eso acudo hoy a este foro para comprobar si voy muy equivocado y detectar puntos débiles. Además, temo inferir más de lo que realmente dicen las cartas y temo que un exceso de imaginación o de narrativa se sobreponga al mensaje en sí
Por lo que se refiere a la pregunta es: ¿“sabrá tal persona tocar un instrumento musical alguna vez?”.
Se trata de una tirada en cruz con la baraja de Marsella, en la que han salido las siguientes cartas:
1.- A favor: la papisa
2.- En contra: el diablo
3.- Situación actual: la luna
4.- resultado: los enamorados
5.- Consejo: el carro.
Por lo que veo, la papisa habla de un mundo interior que podría estar esperando a expresarse, pero sin prisas, esperando a que llegue el momento. Sin embargo, la introspección y la pasividad que desprende esta carta me parace poco propensa a anunciar un paso que requiere tanta actividad como un aprendizaje tan largo (parece una carta contraria más que favorable).
En contra está el diablo. Aprender a tocar un instrumento requiere mucha dedicación, disciplina y tiempo, por lo que es enemigo de las constantes distracciones a las que estamos sujetos en el día a día. Es como el gimnasio: siempre salen excusas para dejarlo para otro día, para trabajar un poco menos y ya lo recuperaré mañana… Éste es el significado que le atribuyo al diablo, las distracciones que nos atan a la cotidianeidad (trabajo, familia, pareja, internet, cocina, casa, etc.) y nos impiden sublimar nuestros impulsos y trascender, de alguna manera, más allá de lo meramente físico. O a un nivel mas mundano, impide llegar a las metas que nos podemos ligándonos con una correa.
La situación actual veo un anhelo, aunque quizá se deba más a una fantasía que a una intención real de aprender. También transmite un miedo oculto, quizá a fracasar… o quizá a un final exitoso. Seguramente la persona ya fracasó en otros proyectos en el pasado (no lo hemos hecho todos?) y posiblemente la carta señale el miedo a que se vuelva a repetir algo así, con el incumplimiento de las expectativas que ello conlleva y el golpe para la autoestima.
El resultado es la carta de los enamorados, es decir, la decisión que hay que tomar si se quiere emprender realmenet ese camino. Como ya he dicho, si realmente se quiere aprender es necesario comprometerse de verdad, huyendo de la dejadez, la inconstancia, la desidia, y encontrando tiempo para dedicarle a diario. Por otra parte, si la decisión es “no”, no vale arrepentirse, jugar a que sí pero no, a lamentarse… o incluso a tomar clases de manera intermitente pero dejarlas a medias cada vez (el síndrome del gimnasio, vaya). Además, me parece que la luna podría indicar el terror que produce esta decisión, el salir de la zona de indecisión para definirse de una manera u otra.
El consejo creo que está claro en este caso: la acción y la fuerza de voluntad son la clave para conseguirlo. Solo mediante el trabajo duro se consigue dominar un instrumeno y solo mediante dedicación se puede sintonizar con tu alma. Si trabajo, sin dedicarle horas, ganas y esfuerzo, no habrá más que derrota.
En fin, esta es la interpretación. Creo que llama la atención la presencia de dos cartas muy introspectivas como son la papisa y la luna, especialmente en contraposición de otra tan física como el diablo. En general no me parece que sean muy favorables a que este aprendizaje se inicie en breve, y tampoco parece que se decanten por un sí o un no rotundos, sino que con esos enamorados dejan la puerta abierta y con una advertencia para quien quiera entrar. De todas maneras, como ya he dicho antes, todavía no domino eso de relacionar cartas entre sí, así que quizá pierda información por el camino.
El Tarot nos ayuda a comprender nuestro presente para crear nuestro propio futuro.