Hola Foro,
Escribo este post con la intención de desahogarme, quizás a casi nadie le interesara los entresijos de una completa desconocida, tras un nick entre tanta gente. Pero, por alguna razón, siento que este espacio es algo seguro entre tanta marabunta.
Este año ha tenido dos versiones: la primera parte se sentía confortable, amigable, sencilla. La segunda parte, quizás venga por la experiencia de perder a personas en el camino, de manera física y espiritual; por más que uno quiera mostrar la cara amable y seguir adelante fingiendo que nada importa, que todo lo puedes vencer, que eres un superheroe entre la multitud.
Ahora todo es como un ciclo que se repite, que no tiene salida, que siempre acaba en el mismo punto.
La vuelta de personas del pasado, sería la estocada final. Cuando parecía que está vez podrías tener algo de estima, se convierte en algo que jamás hubieses imaginado. Como si todo lo que sintieses no valiese nada, que todo es banal y sin importancia. En ese trance no tuvieses el derecho de tener un momento feliz, íntimo, sin artificios. Como si fueses la leña que se quema en el fuego, y siguen echando sin consideración alguna.
Llega un punto en qué piensas que eres la culpable de todo, y que no deberías sentir absolutamente nada.
Muchas veces quisiera volver a esos meses atrás donde todo estaba bien, con sus más y sus menos, pero al fin y al cabo, era sencillo, con un punto de paz.
Supongo que esto se acomodara, pasará poco a poco, y todo acabará en su sitio.
Y como dice una canción que últimamente me acompaña, todos los días sale el sol chipiron.
Escribo este post con la intención de desahogarme, quizás a casi nadie le interesara los entresijos de una completa desconocida, tras un nick entre tanta gente. Pero, por alguna razón, siento que este espacio es algo seguro entre tanta marabunta.
Este año ha tenido dos versiones: la primera parte se sentía confortable, amigable, sencilla. La segunda parte, quizás venga por la experiencia de perder a personas en el camino, de manera física y espiritual; por más que uno quiera mostrar la cara amable y seguir adelante fingiendo que nada importa, que todo lo puedes vencer, que eres un superheroe entre la multitud.
Ahora todo es como un ciclo que se repite, que no tiene salida, que siempre acaba en el mismo punto.
La vuelta de personas del pasado, sería la estocada final. Cuando parecía que está vez podrías tener algo de estima, se convierte en algo que jamás hubieses imaginado. Como si todo lo que sintieses no valiese nada, que todo es banal y sin importancia. En ese trance no tuvieses el derecho de tener un momento feliz, íntimo, sin artificios. Como si fueses la leña que se quema en el fuego, y siguen echando sin consideración alguna.
Llega un punto en qué piensas que eres la culpable de todo, y que no deberías sentir absolutamente nada.
Muchas veces quisiera volver a esos meses atrás donde todo estaba bien, con sus más y sus menos, pero al fin y al cabo, era sencillo, con un punto de paz.
Supongo que esto se acomodara, pasará poco a poco, y todo acabará en su sitio.
Y como dice una canción que últimamente me acompaña, todos los días sale el sol chipiron.