¿Acostumbras recordar tus sueños, tener una vaga sensación de lo que soñabas o simplemente no recuerdas nada al despertar?
¿Sabías que, con esfuerzo consciente, se pueden recordar los sueños incluso con gran riqueza de detalles?
Permanece atento a nuestros súper consejos para recordar los sueños:
Deja un bloc de notas y un bolígrafo cerca de tu cama. Recomendamos una libreta simple, que se utilizará únicamente para escribir los sueños. Antes de acostarte, asegúrate que tu libro de sueños está abierto en la página donde empezaras a escribir.
Mantén tu alarma cerca de la cama. Si tienes que salir de la cama para desconectarla, no hay memoria que lo resista. Evita usar el radio reloj despertador, los anuncios y la conversación en los programas de la mañana pueden distraerte.
Cuando despiertes, incluso antes de abrir los ojos, céntrate en lo que está pasando tu mente. Trata de mantenerte en el sueño, con la certeza de que ya estás levantado y en proceso de registrar la experiencia. Si no puedes recordar, no hay problema. Sigue repitiendo el proceso durante todo el día. Afinando tus intenciones, tu mente acabará colaborando.
Si puedes hacerlo, vuelve a la cama y acuéstate en la misma posición física que estabas dormido. Coloca la cabeza en el mismo lugar en la almohada, tu cuerpo de la misma forma y cierra los ojos. Si el sueño aparece en tu cabeza, piensa bien en él antes de levantarte para tomar notas.
¿Sabías que, con esfuerzo consciente, se pueden recordar los sueños incluso con gran riqueza de detalles?
Permanece atento a nuestros súper consejos para recordar los sueños:
Deja un bloc de notas y un bolígrafo cerca de tu cama. Recomendamos una libreta simple, que se utilizará únicamente para escribir los sueños. Antes de acostarte, asegúrate que tu libro de sueños está abierto en la página donde empezaras a escribir.
Mantén tu alarma cerca de la cama. Si tienes que salir de la cama para desconectarla, no hay memoria que lo resista. Evita usar el radio reloj despertador, los anuncios y la conversación en los programas de la mañana pueden distraerte.
Cuando despiertes, incluso antes de abrir los ojos, céntrate en lo que está pasando tu mente. Trata de mantenerte en el sueño, con la certeza de que ya estás levantado y en proceso de registrar la experiencia. Si no puedes recordar, no hay problema. Sigue repitiendo el proceso durante todo el día. Afinando tus intenciones, tu mente acabará colaborando.
Si puedes hacerlo, vuelve a la cama y acuéstate en la misma posición física que estabas dormido. Coloca la cabeza en el mismo lugar en la almohada, tu cuerpo de la misma forma y cierra los ojos. Si el sueño aparece en tu cabeza, piensa bien en él antes de levantarte para tomar notas.