Bueno, pues hoy soy yo la que pide ayudita con el tema de los sueños. A ver si alguien es capaz de aclararme cosas.
Veréis, últimamente no he tenido más que obstáculos y retrasos en la historia con el piscis y llevo algún tiempo soñando cosas que sé que de alguna manera tienen que ver con él, y como no me decidía a preguntar, pues al final se me borra el sueño y se me olvidan y recuerdo algún fragmento nada más.
Pero voy a aprovechar que aún lo tengo fresco el de hoy a ver si entre todos me aclaro.
Veréis él tiene dos trabajos principales de los que vive. Uno de ellos es el que le ha hecho famoso. El caso es que en este sueño, de repente salíamos mi hija pequeña y yo a la calle con un montón de platos, vasos y cubiertos que teníamos que lavar y lo íbamos a hacer en un bar... (esto de por sí ya es curioso..
) y en la calle había aparcado un vehículo extraño, mezcla de autobús y camión... él venía a buscar ese extraño vehículo porque se supone que tenía que llevarlo a algún sitio...y yo lo veo, al piscis, miro para mi izquierda y lo veo a él que viene hacia mí todo sonriente...
Pues nos ponemos a hablar y entramos en un bar y yo dejo los cacharros en el fregadero y él me abraza y me dice algo así como: es que buscar algo contigo...pues yo no.. Pero luego va y me abraza y yo le digo que mis deseos aún no se han cumplido y entonces él hace que se cumplan esos deseos que yo pedí para año nuevo (y que tenían que ver con él) y después sigue abrazándome y yo a él y nos damos besos en la cara y después él me dice: ahora uno de verdad.. Y me vuelve a besar y yo a él. Y seguimos abrazados y él me pone las manos sobre los ojos y yo le digo: eso, con lo guapo que eres, encima me tapas los ojos para que no pueda verte.. y él sonría, sigue con las manos en mi cara, acariciando y se pone rojo, pero vuelve a abrazarme, pero soy yo la que poco a poco lo va soltando.
En eso, él se va al piso de arriba del bar con mi hija y yo me quedo fregando mi vajilla y la del bar, que no hace más que acumularse y de vez en cuando miro al piso de arriba, sabiendo y oyendo que habla con mi hija y que ellos están allí, y que me gustaría acompañarlos, pero no acabo con las sartenes, cacerolas, platos vasos, cubertería y demás...
Cuando por fin termino de fregarlo todo, me dedico a buscar mi vajilla, para no llevarme algo que no sea mío y mientras él ha bajado con mi hija y me pide que nos vayamos...
Yo quiero irme, pero quiero llevar mis platos y demás. voy cogiendo todo lo que puedo, pero cubiertos del bar se mezclan con los míos y no encuentro todo lo que yo había llevado y acabo llevándome unas cucharillas que eran bastante parecidas a las mías.
Cuando tengo mi pila de vajilla en los brazos, él vuelve y se pone a buscar unas pastillas porque dice que le duele la cabeza, pero no hay lo que necesita y yo le digo que me acompañe a casa que allí tengo y se las puede llevar. Él accede y nos vamos los tres hacia mi casa.. yo cargada con la p.. vajilla limpia...
..
El caso es que le doy a mi hija las llaves para que nos abra la puerta de casa, pero resulta que mi hija se equivoca y vamos a parar a un edificio que no es el mío, y cuando llegamos al segundo piso él empuja una puerta y entra, pero yo miro alrededor extrañada porque veo que nos hemos equivocado de edificio y empiezo a llamarlo y a decirle que salga que esa no es mi casa y a decirle a mi hija que a ver cómo se hha podido equivocar si sabe que esa no es nuestra casa... Y él mientras está dentro de ese piso investigando y mirándolo todo...
Al fin salimos a la calle, después de atravesar otro bar y salir a otra calle diferente de la primera por la que íbamos y de atravesar unas puertas muy raras, muy pesadas y que una chica me abría al ver que yo iba cargada.. Y empezamos a caminar hacia mi supuesta casa, pero en el sueño yo estaba en otro sitio que me resultaba familiar y al mismo tiempo no era ninguno de los que conozco. Es como si mi casa estuviese en otro lugar y no en el que vivo ahora.
Y ahí se termina el sueño. No sé si finalmente llegábamos a casa pero hacia allí íbamos...
Eso sí: me desperté con un tremendo dolor de espalda y de brazos de tanto sujetar la puñetera vajilla...
jajajaja
Bueno, hasta ahí más o menos lo que recuerdo. A ver si alguien saca algo útil.
De momento, yo he sacado en claro, que en lo que me queda de día, no me voy a acercar mucho a los platos ni al fregadero. Ya me pasé toda la siesta fregando y estoy cansada... ja jja jja ja.
Veréis, últimamente no he tenido más que obstáculos y retrasos en la historia con el piscis y llevo algún tiempo soñando cosas que sé que de alguna manera tienen que ver con él, y como no me decidía a preguntar, pues al final se me borra el sueño y se me olvidan y recuerdo algún fragmento nada más.
Pero voy a aprovechar que aún lo tengo fresco el de hoy a ver si entre todos me aclaro.
Veréis él tiene dos trabajos principales de los que vive. Uno de ellos es el que le ha hecho famoso. El caso es que en este sueño, de repente salíamos mi hija pequeña y yo a la calle con un montón de platos, vasos y cubiertos que teníamos que lavar y lo íbamos a hacer en un bar... (esto de por sí ya es curioso..

Pues nos ponemos a hablar y entramos en un bar y yo dejo los cacharros en el fregadero y él me abraza y me dice algo así como: es que buscar algo contigo...pues yo no.. Pero luego va y me abraza y yo le digo que mis deseos aún no se han cumplido y entonces él hace que se cumplan esos deseos que yo pedí para año nuevo (y que tenían que ver con él) y después sigue abrazándome y yo a él y nos damos besos en la cara y después él me dice: ahora uno de verdad.. Y me vuelve a besar y yo a él. Y seguimos abrazados y él me pone las manos sobre los ojos y yo le digo: eso, con lo guapo que eres, encima me tapas los ojos para que no pueda verte.. y él sonría, sigue con las manos en mi cara, acariciando y se pone rojo, pero vuelve a abrazarme, pero soy yo la que poco a poco lo va soltando.
En eso, él se va al piso de arriba del bar con mi hija y yo me quedo fregando mi vajilla y la del bar, que no hace más que acumularse y de vez en cuando miro al piso de arriba, sabiendo y oyendo que habla con mi hija y que ellos están allí, y que me gustaría acompañarlos, pero no acabo con las sartenes, cacerolas, platos vasos, cubertería y demás...
Cuando por fin termino de fregarlo todo, me dedico a buscar mi vajilla, para no llevarme algo que no sea mío y mientras él ha bajado con mi hija y me pide que nos vayamos...
Yo quiero irme, pero quiero llevar mis platos y demás. voy cogiendo todo lo que puedo, pero cubiertos del bar se mezclan con los míos y no encuentro todo lo que yo había llevado y acabo llevándome unas cucharillas que eran bastante parecidas a las mías.
Cuando tengo mi pila de vajilla en los brazos, él vuelve y se pone a buscar unas pastillas porque dice que le duele la cabeza, pero no hay lo que necesita y yo le digo que me acompañe a casa que allí tengo y se las puede llevar. Él accede y nos vamos los tres hacia mi casa.. yo cargada con la p.. vajilla limpia...

El caso es que le doy a mi hija las llaves para que nos abra la puerta de casa, pero resulta que mi hija se equivoca y vamos a parar a un edificio que no es el mío, y cuando llegamos al segundo piso él empuja una puerta y entra, pero yo miro alrededor extrañada porque veo que nos hemos equivocado de edificio y empiezo a llamarlo y a decirle que salga que esa no es mi casa y a decirle a mi hija que a ver cómo se hha podido equivocar si sabe que esa no es nuestra casa... Y él mientras está dentro de ese piso investigando y mirándolo todo...

Al fin salimos a la calle, después de atravesar otro bar y salir a otra calle diferente de la primera por la que íbamos y de atravesar unas puertas muy raras, muy pesadas y que una chica me abría al ver que yo iba cargada.. Y empezamos a caminar hacia mi supuesta casa, pero en el sueño yo estaba en otro sitio que me resultaba familiar y al mismo tiempo no era ninguno de los que conozco. Es como si mi casa estuviese en otro lugar y no en el que vivo ahora.
Y ahí se termina el sueño. No sé si finalmente llegábamos a casa pero hacia allí íbamos...
Eso sí: me desperté con un tremendo dolor de espalda y de brazos de tanto sujetar la puñetera vajilla...


Bueno, hasta ahí más o menos lo que recuerdo. A ver si alguien saca algo útil.
De momento, yo he sacado en claro, que en lo que me queda de día, no me voy a acercar mucho a los platos ni al fregadero. Ya me pasé toda la siesta fregando y estoy cansada... ja jja jja ja.

